Todos los momentos pueden ser adecuados para trazarse nuevos objetivos y evaluar lo que se ha conseguido y lo que no. Sin embargo, el inicio del año, tras las vacaciones de Navidad, es la época habitual de replanteamiento de objetivos y trazado de nuevas metas.
Para ser eficaces en ello, es fundamental seguir algunas pautas, porque no hablamos de cerrar los ojos y pedir un deseo, sino de introducir algunos cambios en nuestra vida.
Aunque, si bien sabemos que es difícil llegar a donde queremos estar si no sabemos lo que estamos buscando… Algunas personas creen que evitar metas significa vivir una vida más libre de preocupaciones, pero no es del todo cierto.
Sin metas, carecemos de cierto grado de dirección y enfoque. Seguro que puedes evitar la decepción, pero el solo hecho de evitar la decepción no significa que seas necesariamente feliz.
Si no tenemos objetivos, desperdiciaremos inútilmente nuestro tiempo, energía y esfuerzos.

De seguro has escuchado varias veces esta frase: “El talento es importante, pero muchas veces tu éxito depende mucho más de lo que decidas hacer con ese talento”. ¿Verdad? Pero más allá de eso, lo más importante que tenemos que saber es que lo que hagas con tu talento, dependerá en gran medida de tu enfoque.
Ten en cuenta que tus metas te dan dirección. Tus objetivos te dan algo por lo que apuntar. y esto te ayudará a progresar hacia tus principales propósitos de vida en lugar de simplemente deambular sin rumbo fijo. Estos objetivos te ayudarán a alinear tus acciones y comportamientos a medida que avanzas.
Las investigaciones han demostrado que las personas que fijan objetivos de forma eficaz:
– Sufren menos estrés y ansiedad.
– Se concentran mejor.
– Muestran más confianza en sí mismas.
– Rinden más.
– Son más felices y están más satisfechas.
Pero, ¿cómo fijar objetivos eficaces?
- Expresión positiva. Expresa tus objetivos de forma positiva: «Ejecuta bien esta técnica» es un objetivo mucho mejor que «no cometas este estúpido error».
- Sé preciso. Si fijas un objetivo preciso, poniendo fechas, horas y cantidades para que se pueda medir el logro, entonces sabrás el objetivo exacto que hay que alcanzar, y podrás sentirte plenamente satisfecho de haberlo logrado por completo.
- Establece prioridades.Si tienes varios objetivos, da prioridad a cada uno de ellos. Así evitarás sentirte abrumado y dirigirás tu atención a los más importantes.
- Escribe los objetivos para evitar confusiones y darles más fuerza. Cuando escribes tus metas en un papel y lo ves todo el tiempo, tu compromiso con la palabra escrita se vuelve más fuerte; es decir, al escribir tus metas, te sientes más comprometido a cumplirlas.
- Establece objetivos realistas. No te fijes nunca objetivos que no sean alcanzables, ya que fijarse objetivos demasiado lejanos o muy desafiantes, puede llegar a desanimarte y no es la idea.
- Empieza de a poco. Es muy común que queramos pasar de cero a cien. A veces decimos: “No hice nada este año que termina, entonces el que entra voy a salir a caminar todos los días, una hora y media”. Y al ser un cambio tan brusco es muy difícil que logremos incorporar el hábito y sostenerlo. Para lograr nuestros objetivos tenemos que empezar de a poco, con lo mínimo, e ir aumentando gradualmente. Recuerda que los objetivos pequeños y graduales ofrecen más oportunidades de obtener recompensas.

Recuerda que el fracaso es algo positivo: te muestra las áreas en las que puedes mejorar tus habilidades y tu rendimiento.
Así que apuesta por un propósito que puedas cumplir: pequeño, alcanzable y divertido. Enamórate de tus objetivos y verás que este año será el mejor de todos. ¡Feliz año!
Nathaly Bosch
Comunicadora Social y Colaboradora para Grupo Moriviví.