Son pocas las vidas que no han sido tocadas por el cáncer de alguna manera. Ya sea el abuelo de un amigo que haya fallecido de cáncer, o algún familiar cercano esté luchando contra algún tipo de cáncer o probablemente conocemos a algún sobreviviente. El hecho es que todos sabemos cuán difícil resulta el diagnóstico del cáncer.
Lo que muchas veces no entendemos es que el hábito recurrente de sustancias en realidad puede ser un factor de riesgo para ciertos tipos de cáncer y, del mismo modo, que un diagnóstico de cáncer puede conducir a nuevos problemas de abuso de sustancias.
Como si la naturaleza generalizada del abuso de sustancias no fuera lo suficientemente preocupante, muchísimas investigaciones afirman que en realidad podría estar relacionado con las dos palabras más temidas en la industria médica: «tienes cáncer».



No es ningún secreto que muchas sustancias tienen repercusiones físicas negativas
El alcohol a menudo se asocia con cosas como insuficiencia hepática. El abuso de anfetaminas a veces se relaciona con problemas cardíacos. Sin embargo, el verdadero alcance del daño de las sustancias va mucho más allá.
Por extraño que parezca, existe evidencia concreta de que algunas sustancias pueden aumentar el riesgo de cáncer de una manera estadísticamente significativa. Este riesgo ocurre porque el uso de sustancias causan desequilibrio en el sistema de un usuario crónico.
Una de las causas más comunes del aumento del riesgo de cáncer debido al abuso de sustancias, es el alcohol. De hecho, diversos estudios sugieren que el alcohol puede contribuir a siete tipos diferentes de cáncer. Uno de ellos es el cáncer de hígado; los otros incluyen cáncer de boca, cáncer de garganta, cáncer de intestino y cáncer de mama.
Según la revista “Lancet Oncology”, el consumo excesivo de alcohol se asoció al 5% de los diagnósticos de cáncer del año pasado, mientras que el Instituto Nacional del Cáncer le atribuye el 3,5% de las muertes. El alcohol provoca la interferencia en la reparación del ADN. Esto que conduce a la cirrosis, y al desequilibrio de las hormonas sexuales, que conduce al cáncer de mama. El tabaco aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, cáncer de cabeza y cuello en los fumadores debido a la mayor absorción de carcinógenos del tabaco.



Evaluación del riesgo de abuso de sustancias en pacientes con cáncer
A pesar del hecho de que el abuso de sustancias sin duda puede contribuir a la incidencia del cáncer, muchas personas desarrollan alguna forma cada año sin problemas previos de abuso de sustancias. Desafortunadamente, muchos tipos de cáncer son increíblemente dolorosos y ese dolor se ve exacerbado por los métodos de tratamiento populares, como la quimioterapia y la radiación.
Para ayudar a los pacientes con cáncer a sobrellevar el dolor físico que podría causar su condición, los médicos suelen recetar analgésicos opioides, como la oxicodona o la morfina. Si bien estos medicamentos son muy eficaces para aliviar el dolor, también son muy adictivos. Eso significa que los pacientes con cáncer se ven obligados a elegir entre soportar el dolor o exponerse al riesgo de la adicción.
Como era de esperar, la prescripción generalizada de analgésicos opioides conduce a una alta tasa de adicción en pacientes y sobrevivientes de cáncer. Obviamente, la adicción plantea nuevas dificultades para alguien, incluso si eres capaz de superar el cáncer.
Sin embargo, el dolor crónico es solo una de las razones por las que los pacientes con cáncer pueden volverse adictos a una sustancia. Es difícil mantener una perspectiva positiva después de haber sido diagnosticado con cáncer, especialmente si el pronóstico es bastante sombrío. Esto puede llevar a los pacientes con cáncer a abusar de sustancias como medio para adormecer su angustia emocional.
El alcohol es la sustancia que se abusa con más frecuencia para ayudar a sobrellevar el cáncer, pero prácticamente cualquier fármaco podría llenar el mismo vacío. Como era de esperar, los pacientes de cáncer con antecedentes de abuso de sustancias corren el mayor riesgo de desarrollar una adicción a raíz de su diagnóstico.



Una persona con antecedentes familiares de cáncer tiene aún más probabilidades de desarrollarlo; a eso le agregamos el abuso de sustancias a la mezcla y es casi seguro que recibirán un diagnóstico relativamente temprano en su vida. ¿Cierto?
Es importante comprender que cada factor de riesgo de cáncer no está separado: se acumulan uno encima del otro y se combinan en una certeza virtual de que uno desarrollará cáncer. Para desglosar esto, todos ya tienen un alto riesgo de desarrollar cáncer en algún momento de su vida simplemente porque son humanos. Los factores del estilo de vida y los antecedentes familiares explican el resto del riesgo.
Es un hecho que el abuso de sustancias no solo causa estragos en las funciones corporales reparables, sino que puede provocar problemas a largo plazo e incluso cáncer.
Por esta razón, cualquier persona que tenga problemas con el abuso de sustancias debe buscar ayuda lo antes posible. Para aquellos cuyos seres queridos están luchando contra la adicción, es importante guiarlos hacia el tratamiento antes de que ya se haya hecho demasiado daño.
Nathaly Bosch
Comunicadora Social y Colaboradora para Grupo Moriviví.