Miedo a la recaída, miedo de volver a pasar por lo mismo otra vez, miedo de no poder superar nuevamente la enfermedad, miedo de no poder aguantar de nuevo la quimioterapia…
El miedo a la recurrencia del cáncer es una experiencia muy común que tienen muchos pacientes con cáncer. En este artículo te contamos algunos de los síntomas comunes y las herramientas de apoyo disponibles para quienes enfrentan tales temores a lo largo de su proceso de tratamiento del cáncer. ¡Sigue leyendo y descúbrelo!

¿Qué es el miedo a la recurrencia del cáncer? ¿Muchos pacientes lo experimentan?
El miedo a la recurrencia del cáncer es una experiencia muy común que padecen muchos pacientes con cáncer. Esta preocupación puede ser algo que enfrenten en cualquier momento durante su tratamiento, ya sea que hayan sido diagnosticados recientemente o hayan completado el tratamiento por un tiempo.
Hasta cierto punto, este miedo es normal y, de hecho, motiva a muchos pacientes con cáncer a realizar cambios en su estilo de vida y desarrollar hábitos saludables para hacer lo que puedan y evitar que el cáncer vuelva a aparecer. En algunos casos, muchos de estos pacientes se vuelven más entusiastas e inspirados para vivir la vida de manera diferente y saludable, lo que siempre es bueno.
Sin embargo, si el miedo se vuelve debilitante y les impide funcionar bien y vivir la vida plenamente, es necesario atacarlo a tiempo.
¿Cuáles son algunas de las preocupaciones que comúnmente enfrentan estos pacientes?
Por lo general, los eventos relacionados con un posible descubrimiento de la recurrencia del cáncer desencadenará naturalmente mucha ansiedad, preocupación y nerviosismo.
Una de las preocupaciones más comunes a las que se enfrentan los afectados es tener que volver a someterse a la quimioterapia y al tratamiento. Después de someterse a estos procesos intensivos, la mayoría de los pacientes esperan dejar atrás toda la experiencia del tratamiento y volver a la normalidad. Como resultado, la idea de tener que volver a someterse a esto, a veces puede resultar completamente aterradora.
Otra preocupación común es si el cáncer regresará de manera más agresiva y/o si el tratamiento será efectivo esta vez. Para algunos, también existe el miedo a la muerte y lo que esto significaría para ellos o sus seres queridos.
¿Cómo pueden los pacientes reconocer que están lidiando con el miedo a la recurrencia del cáncer?
Este miedo puede manifestarse en forma de pensamientos intrusivos. Por ejemplo, pueden encontrarse preocupados y reflexionando sobre los mismos pensamientos una y otra vez (p. ej., «¿y si el cáncer regresa?»); puede ser difícil para ellos concentrarse y centrarse en sus tareas diarias.
Algunos pacientes también pueden sentirse bajos y deprimidos cuando la ansiedad los consume y les dificulta vivir la vida normalmente. Otras emociones relacionadas pueden incluir irritabilidad o una sensación inminente de temor y fatalidad.
La ansiedad también puede manifestarse fisiológicamente, a través de síntomas como dolores de cabeza, tensión en el cuerpo, aumento del ritmo cardíaco o de la presión arterial, dificultad para respirar, sudor en las palmas de las manos, cambios en los patrones de sueño y demás.
¿Qué apoyo hay disponible para los pacientes que experimentan miedo a la recurrencia del cáncer?
Si tienes miedo de la recurrencia del cáncer, lo primero que debes hacer es hablar con tu médico al respecto. Es posible que te receten algún medicamento, te deriven a un psiquiatra o te recomienden que hables con algún consejero. Recuerda que en Moriviví contamos con varios especialistas a tu disposición.
Nuestros consejeros siempre están aquí y listos para apoyarte. La consejería brinda a los pacientes un espacio de contención seguro para hablar sobre lo que están experimentando y sintiendo sin ser juzgados.
En nuestras sesiones de consejería, los pacientes pueden trabajar con sobre sus miedos y obtener más autoconciencia, habilidades de afrontamiento, perspectivas y tolerancia para soportar emociones incómodas.

A veces, aprender a lidiar con la ansiedad requiere aprender algunas habilidades y practicarlas, y guiamos a los pacientes a través de ese proceso en nuestras sesiones. También aprovechamos las fortalezas únicas existentes de los pacientes. En ese sentido, la consejería se convierte en una sociedad de trabajo entre el consejero y el paciente. Es un proceso que lleva tiempo en lugar de ser una solución rápida instantánea.
Esto puede no significar necesariamente una eliminación completa de la ansiedad que se está experimentando, sino estar mejor equipados para manejarla, experimentarla de una manera menos intensa o cambiar nuestra comprensión y relación con la misma. El primer paso es intentarlo. ¡Empieza hoy!
Nathaly Bosch
Comunicadora Social y Colaboradora para Grupo Moriviví.