Cerca de 4 millones de sobrevivientes de cáncer de mama están vivas en los Estados Unidos hoy. Muchas de ellas podrían estar en riesgo de otra enfermedad: osteoporosis. Sí, se lee difícil pero es una realidad. Esta enfermedad hace que tus huesos sean más delgados y más propensos a fracturarse.
El cáncer de mama en sí mismo no solo puede debilitar los huesos, sino que el tratamiento también puede hacerlo. Y si tienes huesos débiles, es posible que no lo sepas. Algunas personas llaman a la osteoporosis una enfermedad «silenciosa» porque es posible que no cause síntomas perceptibles durante mucho tiempo, incluso décadas. Por lo que, cuanto más conozcas sobre tus riesgos de osteoporosis, mejor podrás proteger tus huesos durante tu tratamiento.
La osteoporosis significa literalmente «hueso poroso». Bajo un microscopio, el hueso sano parece un panal de abejas. Cuando ocurre la osteoporosis, los agujeros y espacios en el panal son mucho más grandes que en un hueso sano. Los huesos osteoporóticos han perdido densidad o masa y contienen una estructura tisular anormal. A medida que los huesos se vuelven menos densos, se debilitan y es más probable que se rompan.
Entonces, ¿quiénes son los más afectados por la osteoporosis?
La osteoporosis afecta a hombres y mujeres de todas las tipologías. Las mujeres blancas y asiáticas, especialmente las mujeres mayores que ya pasaron la menopausia, corren el mayor riesgo.
Sabemos que el cáncer de mama es más común en mujeres de 60 años o más. Pero, ¿sabías que su riesgo de osteoporosis también aumenta a esta edad? Esto sucede en parte porque los niveles de estrógeno disminuyen después de la menopausia, y el estrógeno ayuda a mantener los huesos fuertes.
Relación entre la osteoporosis y el cáncer de mama
El cáncer de mama puede debilitar los huesos. El cáncer causa inflamación en tu cuerpo que acelera la descomposición del hueso viejo y retarda el crecimiento de hueso nuevo.
Además, no es solo la enfermedad en sí misma la que contribuye a la pérdida ósea. Algunos tratamientos para el cáncer de mama, como la terapia hormonal y la quimioterapia, también debilitan los huesos. Estos tratamientos aumentan el riesgo de osteopenia, que luego puede progresar a osteoporosis y, finalmente, huesos rotos.
Datos duros (fuente www.nof.org)
– De los aproximadamente 10 millones de estadounidenses con osteoporosis, el 80 por ciento son mujeres.
– Aproximadamente 1 de cada 2 mujeres y hasta 1 de cada 4 hombres mayores de 50 años se romperán un hueso debido a la osteoporosis.
– El riesgo de una mujer de romperse la cadera es igual a su riesgo combinado de cáncer de mama, de útero y de ovario.
– Las mujeres tienden a tener huesos más pequeños y delgados que los hombres, lo que las hace más propensas a tener osteoporosis.
– El estrógeno, una hormona en las mujeres que protege los huesos, disminuye drásticamente cuando las mujeres llegan a la menopausia , lo que puede causar pérdida ósea. Esta es la razón por la cual la probabilidad de desarrollar osteoporosis aumenta a medida que las mujeres llegan a la menopausia.
– La historia familiar también juega un papel. Tener un padre con osteoporosis te pone en mayor riesgo.
– Hasta el 80% de las sobrevivientes de cáncer de mama posmenopáusicas pierden masa ósea. Los sobrevivientes menores de 50 años tienen casi el doble de riesgo de osteopenia (pérdida de densidad ósea) y osteoporosis (adelgazamiento y debilitamiento más grave de los huesos) que las mujeres que nunca han tenido cáncer.
Tu médico puede controlar la salud de tus huesos antes, durante y después del tratamiento del cáncer de mama con una prueba de densidad mineral ósea llamada DEXA o DXA. Esta prueba mostrará si estás en riesgo de sufrir osteoporosis.
Es posible que te recomiende que realices una exploración DEXA antes de comenzar el tratamiento como medida de referencia para compararla más adelante. Luego, si pierdes densidad ósea, puedes comenzar con un medicamento para ayudar a fortalecer tus huesos.
Los resultados de la exploración DEXA se presentan en forma de puntuación T, que compara la densidad ósea con la del adulto joven sano promedio. Una puntuación T de -2.5 o inferior en la cadera o la columna significa que tienes osteoporosis y puedes necesitar tratamiento lo antes posible:
– Bisfosfonatos: Estos retrasan la pérdida ósea y reducen el riesgo de fracturas en la cadera y la columna vertebral.
– Denosumab ( Prolia ): Las personas que no pueden tomar bisfosfonatos o no obtienen una buena respuesta de ellos pueden probar esta alternativa. Se obtiene a través de una inyección una vez cada 6 meses. También reduce la descomposición del tejido óseo.
Otras formas de proteger tus huesos
Quizá te estés preguntando qué puedes hacer para ayudar a proteger tus huesos y reducir el riesgo de osteoporosis durante el tratamiento del cáncer de mama, acá te compartimos algunos tips:
1) Toma suficiente calcio y vitamina D.
Estos nutrientes fortalecen los huesos. Necesitas de 1000 a 1200 miligramos de calcio y de 800 a 1000 unidades internacionales (UI) de vitamina D al día. Los encontrarás en productos lácteos fortificados, vegetales de hoja verde oscura y pescados.
2) Haz ejercicios con pesas. Poner tu propio peso sobre tus huesos los fortalece. Los mejores ejercicios para fortalecer los huesos requieren que te muevas contra la fuerza de la gravedad. Caminar, subir escaleras y jugar al tenis se ajustan perfectamente. Incluye a tu rutina de entrenamiento de fuerza: pesas, bandas o tu propio peso corporal para obtener mayor resistencia.
3) Evita el tabaco y el alcohol. Ambas sustancias debilitan los huesos. Fumar también reduce la cantidad de calcio que tu cuerpo absorbe de los alimentos.
4) Habla con tu médico acerca de otras formas de proteger tus huesos durante y después del tratamiento del cáncer de mama.
Nathaly Bosch
Comunicadora Social y Colaboradora para Grupo Moriviví.