Francis es superviviente del cáncer y en Moriviví pudimos conocer su historia de lucha rosa, el cáncer llegó a su vida en un momento que coincidentemente, el mundo entero debió pararse, la pandemia 2020 no solo le arrebató la posibilidad de establecerse con un grupo de apoyo que la contuviera, sino que también la obligó a dejarse cuidar por sus hijos de 7 y 8 años, en su momento.
Francis se define como “Renacida por un milagro”, pues como fiel creyente de la palabra de Dios, le confió sus penas y el amargo sabor de ser paciente oncológico.
El diagnóstico de cáncer a Francis le hizo sentir el vacío de pozo al que cae cualquier persona en medio de este momento, pero también le dio la oportunidad de reinventar su fe, de fortalecer sus lazos familiares, de conocer sus anhelos de ser abuela y de aferrarse a la vida con bailes y vestidos previo a la quimioterapia, así lo pudimos conocer en Moriviví.
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Hoy Francis es Embajadora BRAVE de Moriviví, quiso compartir su historia y nos contactó a través de las redes sociales para hacer conocer su testimonio de cómo pudo recuperarse junto con sus hijos y esposo, de los duros momentos que trae consigo someterse a los ciclos de quimioterapia para sacar de su cuerpo 5 ganglios alojados en su seno, lo que motivó una gran esperanza en recuperarse.
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“Yo me vestía bien linda para ir a la quimioterapia”
Francis cuenta que la negación es parte del proceso, pero que una vez que se asume “el propósito de Dios” y se le da valor a esa palabra, es mucho más permitido luchar contra el cáncer, confiando en que luego del tratamiento estaría sana.
“Yo me vestía bien linda para ir a la quimioterapia, y cuando recibía el shot de corticoides me metía al baño a bailar”, esa fue su defensa para la guerra que libraría su cuerpo, su mente y toda su emoción.
Comunicar el cáncer a los niños
Al ser madre de dos niños pequeños, como extranjeros en un país demandante como España, sin grupo de contención, solos en medio de un continente lejos de sus afectos, fue importante comunicar el diagnóstico de cáncer.
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“¿Te vas a morir?”, primera reacción de su hijo al enterarse que su mamá asumió la dura responsabilidad de curarse para disfrutar de su vida, sana y en compañía de sus grandes amores.
Su hija, gran compañera y prácticamente, instructora de bailes en Instagram, juntas se hicieron de una comunidad en las redes sociales que hoy saluda a Francis, incluso, luego de saber que superó con éxito cada batalla.
Su esposo, quien asumió el rol de trabajar fuera de casa en medio de la pandemia para llevar el sustento a su hogar, y cuidarse de no contaminar la casa de un paciente oncológico en plena crisis sanitaria, es quien hoy día agradece profundamente, que la madre de sus hijos, su compañera de vida, siga sosteniendo su mano cada noche.
Qué no decir a un paciente oncológico
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De las grandes reflexiones que Francis pudo darnos a través de la transmisión EN VIVO que hicimos en Instagram, quedan algunas cosas que la gente suele opinar, decir o comentar a una persona que recién está procesando que su vida ahora depende de medicinas agresivas para curarse.
“Tu pareja te va a dejar”, “El pelo crece”, “Qué suerte que fue en el seno” son algunos de los comentarios que lastimaron a Francis en su momento de diagnóstico y recepción del tratamiento, es por esto que hoy para Moriviví recomienda desde su experiencia, algunas frases más empáticas que pueden ayudar en la contención y apoyo de esos momentos.
De parte de todo el equipo de Moriviví Cáncer Group Support, agradecemos que hoy esta mujer, hispana y migrante sume su voz a las nuestras que buscan acompañar no solo a la persona diagnosticada, sino a sus familiares y amigos en este ciclo de “Historias con propósito”.